libertad

En estos días he aprendido algunas cosas. He decidido empaquetarlas para que queden bien grabadas en mi memoria, las he envuelto en cuento, les he puesto título y las he lanzado al aire por si a alguien puede interesarle.
He aprendido que ... Por mas que vueles, por mas que corras, por mas grande y lujosa que sea tu jaula, nunca nunca jamás conseguirás alcanzarme...mi escoba vuela mas alto, mi corazón es demasiado grande y mis inquietudes no pasan por lujos, pasan por ser libre de ir donde y con quien decida, cuando y donde quiera, pero solo y exclusivamente si quiero y me dejan.
Inma Castrejón....la bruja de chocolate

Llueve

En estos días lluviosos, en los que el cielo esconde el sol de nuestra mirada y el agua se cala por las goteras de la cocina, puedo percibir el olor a incienso de las telarañas que cuelgan de mis lámparas cuajadas de lánguidas lágrimas de cristal.
El ambiente de la casa se espesa por la intensa humedad y las manchas de la pared hacen que imagine caras estupefactas que desaparecerán cuando el sol caliente los muros ahora mojados.
 En estos días en los que la alegría se ha escurrido por el husillo, arrastrada por el torrente líquido de restos de tierra de las macetas y hojas muertas. Estas tardes de pensar que hacer con el tiempo frío e impenetrable...
En estos días previos a carnaval, a san Valentín, a marzo, a primavera...
Estos últimos envites de invierno templado que animan a apurar abrigos y paraguas, que no nos dejan salir descubiertos, estos, estos días tristes de febrero frío, de soledades en el salón de tarde, de no se por donde debo seguir...
En estos días en los que nada consuela...
En estos bellos días en los que solo queda esperar la venida de un sol prometido...
Estos días...estas tardes...estas lágrimas de cristal...estas telas de araña perfumadas de humedad...
Llueve...

Inma Castrejón, la bruja de chocolate

trabajo

Casi siempre pensamos que lo que nos ocurre a nosotros y a nuestro entorno es lo único que acontece en la vida, y ni que decir tiene que estamos equivocados de pleno.

Solo basta levantar la mirada para observar un horizonte que nunca acaba. Por mas que corramos, por mucho que avancemos, la línea permanece equidistante.

Hay personas que se esfuerzan en alcanzarlo trabajando por sus sueños de forma superlativa, tratando de abarcar cada paso con mas ganas que el que se deja atrás.

Hay humanos que desafían al tiempo, que hacen de las horas momentos infinitos.

Hay gente que piensa que la manera de llegar es no dejar de ir al encuentro de una meta siempre móvil, siempre lejana, siempre inabarcable...

Hoy, tras la borrachera de fotografías, de felicitaciones, d enhorabuenas y de gratitudes solo puedo decir que, lejos de estar contenta, simplemente veo que mi meta sigue estando igual de lejos, pero que mas ganas son cada vez mas fuertes y mi pies se han adaptado al camino, y mi cabeza al esfuerzo y mis recuerdos se han afianzado al lugar de donde procedo.

Un millón de gracias a todos a los que cada día estáis a mi lado y a aquellos que me enseñaron una vez que solo con trabajo y cabeza se consiguen los sueños

Inma Castrejón, la bruja de chocolate